08 enero 2015

Denuncian otro caso de ingreso ilegal a la zona de las Líneas de Nasca

Líneas de Nasca: canal japonés responsabilizó a arqueólogo

La cadena de televisión japonesa que grabó un polémico reportaje en las Líneas de Nasca afirma que lo hizo siguiendo las instrucciones del arqueólogo peruano que guío al equipo.

"La grabación en Perú se llevó a cabo de acuerdo con las condiciones reflejadas en los visados de prensa y los permisos del Ministerio de Cultura, que es quien gestiona Nasca", explicó en un escrito remitido a EFE la cadena Fuji Televisión Network.

"Cuando realizamos la grabación seguimos las instrucciones del señor Mario Olaechea, delegado de Nasca del Ministerio de Cultura de Perú", añadió la cadena, que aseguró que el gobierno peruano no se ha puesto de momento en contacto con la empresa.

En el reportaje del programa de viajes exóticos "Sekai itte mitara", emitido en marzo de 2013, una de las periodistas recorrió las famosas líneas -declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO- guiada por el arqueólogo Olaechea.

La periodista caminó y se recostó al borde de la figura del Colibrí, una de las más emblemáticas de Nasca y que en diciembre pasado fue afectada por una incursión de activistas de la organización Greenpeace.

Tras la difusión de las imágenes en Perú, el martes, el Ministerio de Cultura anunció el despido de Olaechea y también que será denunciado penalmente por el delito contra el patrimonio cultural, que le podría suponer hasta 8 años de cárcel.

La ministra de Cultura, Diana Álvarez Calderón, dijo que el equipo de Fuji fue autorizado en enero de 2013 para filmar las líneas en sobrevuelo, pero no para entrar por tierra y caminar junto a ellas.

Fuente: EFE
Foto Youtube

Ejecutivo implementará un proyecto para proteger a geoglifos de Nasca

El Ministerio de Cultura implementará un proyecto especial cuyo objetivo es el registro, protección y conservación de los geoglifos de las Líneas de Nasca y en su primera etapa intervendrá en el área del Colibrí que resultó dañada por el ingreso de activistas de la ONG Greenpeace.

El director de Arqueología de dicho portafolio, Luis Felipe Mejía, dijo que para la ejecución de esta iniciativa, que tendrá una duración de 4 años, se ha solicitado al Fondo del Embajador para la Preservación Cultural del Departamento de Estado de Estados Unidos, una partida por un millón de dólares.

Añadió que la zona de los geoglifos de Nasca es sumamente grande, tiene más de 5,000 kilómetros cuadrados; sin  embargo, el área declarada patrimonio  mundial por la Unesco (753 kilómetros cuadrados) es la más sensible y donde se ubica la figura del  Colibrí.
Mejía sostuvo que para poder cumplir con los propósitos propuestos, será necesario el uso de tecnología de punta y de profesionales con experiencia y altamente calificados.
Explicó que se recogerán  datos con técnicas de teledetección, como es el uso de drones, se procesarán imágenes aéreas y se hará un análisis de fotogrametría para generar mapas geodiferenciados de alta resolución.
"De esta manera se detectarán nuevos geoglifos y se efectuará un registro para su estado de conservación antes y después de los trabajos", puntualizó.
Asimismo, dijo, los datos adquiridos con la técnica de teledetección permitirá la creación de una base de datos espacial y mapas, los mismos que posibilitarán realizar  varios tipos de análisis espaciales contribuyendo a detectar, por ejemplo, áreas propensas a sufrir daños por factores naturales o humanos, como inundaciones y el ingreso ilegal a la zona intangible, respectivamente.

"Estos  mapas harán posible igualmente, ubicar con precisión áreas críticas donde se deben reforzar las tareas de vigilancia, patrullaje, la construcción de  torres de vigilancia y la colocación de paneles informativos y de advertencia", refirió.
Con ello, prosiguió el arqueólogo, se diseñará un sistema de defensa que incluirá, entre otras acciones, la participación, como  parte de un esfuerzo de colaboración, de la Asociación de Pilotos de Nasca, con el  fin de monitorear las Pampas de Nasca, que es una  actividad que desarrollan a diario.
Mejía mencionó que los objetivos del proyecto forman parte del plan de manejo de patrimonio cultural y natural de Nasca y Palpa, el cual tiene como fin último garantizar la sostenibiidad de este sitio arqueológico declarado Patrimonio de la Humanidad, y de las citadas provincias, de manera general.

Por su parte, la ministra de Cultura, Diana Alvarez-Calderón, adelantó que de igual modo dotarán a la oficina de Nasca, de motos y  de un equipo más númeroso de personas.
Agregó que en los próximos meses se instalará la nueva torre de vigilancia, gracias a la donación de una empresa japonesa. "Tendrá una altura de 20 metros, 14 metros más alta que la actual y tiene una capacidad para 10 personas. De manera que le estamos dando a Nasca algunas cosas que no tenía", concluyó.

FUENTE: Andina